Aunque todas las e-bikes parezcan similares, no todos los motores lo son. En esta guía te contamos qué tipos existen, qué significan conceptos como par (Nm) o sensores de pedaleo, y cómo elegir el motor perfecto según tu estilo de uso.
El motor es el corazón de una bicicleta eléctrica. De él depende la sensación al pedalear, la autonomía real, la respuesta en cuestas y hasta el mantenimiento que tendrás que hacerle a tu bici.
En Flebi lo tenemos claro: más que potencia, buscamos suavidad, eficiencia y ligereza. Porque una e-bike urbana debe ayudarte a moverte sin esfuerzo, no a complicarte la vida.
Este tipo de motor impulsa la bici desde la rueda delantera. Ofrece una sensación de “tirar” que resulta muy cómoda en trayectos urbanos planos.
¿Ventajas?
¿Inconvenientes?
Es el motor perfecto para quien busca simplicidad, bajo peso y coste contenido.
Aquí el empuje llega desde atrás, lo que da una sensación más natural y deportiva.
¿Ventajas?
¿Inconvenientes?
En Flebi usamos este tipo de motor en varios modelos porque combina rendimiento, autonomía y fiabilidad para el día a día urbano.
El motor se sitúa en el eje del pedalier y aplica la potencia a través de la cadena.
¿Ventajas?
¿Inconvenientes?
Si vives en una ciudad con desniveles o haces trayectos largos, es una opción excelente. En Flebi lo incorporamos en modelos como la Pluma Carbono, que combina motor central y ligereza extrema (solo 14 kg).
No se trata solo de la ubicación: los números también cuentan. Estos son los cuatro datos esenciales que debes mirar antes de decidir:
En la UE, las bicicletas eléctricas de pedaleo asistido están limitadas a 250 W nominales.
Es más que suficiente para moverte con agilidad por ciudad.
El par mide la “fuerza” con la que empuja el motor.
En uso urbano, entre 30 y 50 Nm ofrecen un equilibrio ideal entre respuesta y consumo.
El voltaje (24V, 36V, 48V) determina la entrega de energía.
Un controlador eficiente ajusta el consumo y suaviza las transiciones.
Menos peso = más autonomía y mejor manejo.
En una bici plegable, cada kilo cuenta, así que los motores compactos son los más prácticos.
La inteligencia de un motor eléctrico está en cómo interpreta tu pedaleo. Ahí entran los sensores de cadencia y de par.
Detecta las vueltas de las bielas y activa el motor cuando empiezas a pedalear.
Es el más común por su simplicidad, aunque la asistencia puede sentirse más “on/off”.
Mide la presión real que haces al pedalear y ajusta la potencia de forma proporcional.
Resultado: una sensación de pedaleo natural y fluida, especialmente útil en semáforos o tráfico urbano.
En Flebi apostamos por motores y controladores que priorizan esa sensación suave y progresiva, evitando los tirones típicos de los sistemas básicos.
Para circular legalmente sin matrícula ni seguro, tu bici eléctrica debe cumplir estas condiciones:
En otras palabras: todas las Flebi cumplen la normativa EPAC europea, por lo que puedes circular libremente por carriles bici y calles urbanas, sin papeleos ni seguros adicionales.
El motor no trabaja solo: forma un equipo con la batería y el controlador. Su eficiencia real depende de cómo gestionan juntos la energía.
Claves para ganar autonomía real:
En ciudad, lo que más influye no es la capacidad bruta de la batería, sino los ciclos “arranca-frena” y el peso total del conjunto. Por eso en Flebi optimizamos el firmware del motor para que el consumo sea mínimo en tramos cortos y frecuentes.
Un buen motor no solo se siente, también se oye (o no). Los motores con engranajes planetarios son más ligeros y silenciosos, perfectos para entornos urbanos.
Los direct-drive (sin engranajes) son más pesados y sólo se justifican en bicis grandes o potentes.
Consejos rápidos:
No existe el “motor perfecto” universal, pero sí el que se ajusta a tu ritmo, tus pendientes y tu día a día. Porque creemos que la verdadera innovación está en el equilibrio: potencia suficiente, asistencia suave y un conjunto ligero y fácil de usar.
Descubre en la web nuestras e-bikes plegables con motores eficientes y silenciosos, pensadas para la ciudad real.
Y si aún dudas, puedes probar una antes de decidirte: Pruébala y Valora. Porque moverse mejor empieza con elegir bien el corazón de tu bici.
