Está en la filosofía de Flebi: llegar al máximo público posible para ofrecerle un medio de transporte saludable, divertido y eficiente. Uno de nuestros comerciales, Juan Carlos, es el representante de la marca en Levante: él nos explica el crecimiento de Flebi en esa zona y el por qué del éxito de nuestras e-bikes.
¿Cuál es, en tu opinión, el punto fuerte de las Flebi?
Lo que más gusta de nuestras bicicletas eléctricas es el plegado. También llama mucho la atención el funcionamiento del motor: aunque esté ubicado en la rueda delantera apenas se nota, el tirón es muy suave y la conducción es muy cómoda. ¿Cómo valoras la situación actual del sector de las bicicletas eléctricas urbanas?
El mercado está muy saturado: hay demasiado producto procedente de China, tanto en lo que respecta a las bicicletas como de patinetes o de otros vehículos similares, lo que genera una oferta sobresaturada frente a una demanda insuficiente como para absorberla. Hay demasiadas empresas, demasiados modelos y, desde luego, productos de muy mala calidad. También los grandes almacenes están haciendo mucho daño al sector.
¿Qué buscan las tiendas en una e-bike plegable urbana?
Buscan un precio aceptable que les genere cierto margen de beneficio porque el sector está muy tocado y nadie vende al precio que se les marca. También quieren exclusividad, y que no les presione a la hora de las implantaciones. ¿Por qué empezaste a trabajar con Flebi?
Descubrí la marca en una feria, pude conocerla mejor en otros eventos y me gustó. En ese momento Flebi no buscaba representantes, pero cuando conocí al CEO de la compañía, José Luis Benítez, y me explicó cómo quería posicionarse en la zona de Levante le expuse mi punto de vista y nos pusimos de acuerdo. De hecho, desde que la estamos comercializando en esta zona hemos expandido la marca y sin saturar el mercado. ¿Qué tipo de tiendas tienen Flebi en Levante?
Cuando empezamos a colaborar, Flebi estaba presente en tres tiendas de la Comunidad Valenciana y Murcia. Ahora ya son diez: en pocos meses hemos sumado siete clientes nuevos. El perfil más habitual son tiendas medianas, de unos cien metros cuadrados, donde ya están presentes otras marcas de renombre del sector. ¿Cómo valoras el futuro de las e-bikes urbanas en España?
Hace falta que haya una legislación, una política, clara y común en lo que respecta a la bicicleta en ciudad. En Alicante, por ejemplo, no hay apenas carriles bici, y la legislación no está muy clara, lo que hace que circular por la ciudad sea peligroso y que apenas haya costumbre de hacerlo. Es necesario concienciar a la población sobre la urgencia de usar opciones de movilidad más respetuosas con el medio ambiente, y la conveniencia, en este sentido, de fomentar la bicicleta eléctrica. Si no se conciencia ni se informa a la gente sobre alternativas al vehículo tradicional la gente no las usará. Hablas de Alicante… ¿Es distinta la situación en Valencia?
En el caso de Valencia sí se nota, y mucho, la existencia de carriles bici, y la inversión realizada en concienciar a la ciudadanía. El uso de la bicicleta está mucho más metido en la educación ciudadana, pero además es fundamental la creación de una infraestructura útil. ¿Y las ayudas o incentivos económicos? ¿Sirven de algo?
Es muy importante que esas ayudas se traten con la suficiente seriedad: la mayoría de las veces el cliente sigue todos los pasos necesarios para pedirlas, y una vez que logra presentar toda la documentación se le termina informando de que las ayudas se han acabado y no quedan más fondos. De hacerse bien, no tengo ninguna duda de que ampliar los fondos de ayuda económica fomentaría el uso de e-bikes urbanas.